Finaliza el año 2016, un año de mucho trabajo y crecimiento en Lagarde, en el que afrontamos nuevos desafíos siempre pensando en la visión de lograr vinos de excelente calidad, y que representen lo mejor de Mendoza.

Algunas de las razones que nos llevan a agradecer por este año que se termina en la bodega:

- Nuestro equipo, que se esfuerza por mejorar año a año. Detrás de cada una de las áreas necesarias para llevar adelante la bodega, contamos siempre con un equipo pujante y trabajador.
- Nuestros vinos, que nos permiten expresar el trabajo de la cosecha, y la posibilidad de crear un producto que sea la máxima expresión de Mendoza. Este año conseguimos nuevos puntajes para nuestros vinos que recompensan la dedicación y el esfuerzo, y relanzamos un vino que nos encanta, el Semillón, que pisa fuerte entre los blancos de Argentina.
- Nuestros viñedos y fincas: seguimos explorando los suelos mendocinos para obtener las mejores uvas, trabajamos en el proceso de certificar como orgánico el viñedo de Drummond, para lo cual aún nos queda otro año. La última cosecha nos permitió trabajar este año en varietales sofisticados, que implican nuevas innovaciones a nuestro estilo.
- Nuestras familias, que nos acompañan día a día en nuestro compromiso con la bodega.
- Nuestros clientes y amigos en Argentina, y alrededor del mundo, ya que sin ellos nuestro vino no tendría valor.
- La posibilidad de llevar un producto mendocino de alta gama al mundo y para el mundo.

Y sobre todo, ¡agradecemos la oportunidad de hacer un trabajo que es nuestra pasión!

¡Felices Fiestas!

                                                                                                 Lucila y Sofía