Concluyó la vendimia 2020, la cual será inolvidable por varios motivos, entre los que se cuentan las precauciones y restricciones que debimos implementar con nuestros equipos de trabajo en vistas de la propagación del Covid-19 por Argentina y el mundo. Asimismo, se trató de una Vendimia diferente, debido a los intensos calores del verano, que adelantaron el inicio de la cosecha, y a los bajos rendimientos de los viñedos.

No obstante, la sanidad de la uva fue excelente y la calidad de los vinos que estamos empezando a producir promete ser sobresaliente. De esta manera, los vinos añada 2020 serán concentrados y con colores y aromas muy intensos.

“Ha sido una cosecha muy rara, gracias a ciertas particularidades, como el hecho de que se adelantó por el calor. Este verano fue muy caluroso en algunos puntos de la provincia y en determinados momentos, obligándonos a salir a recolectar las uvas blancas antes de lo esperado”, explicó Juan Roby, gerente de Enología de Lagarde.

“Asimismo, hubo algunas mermas en la producción, haciendo que ésta sea una cosecha peculiar. Sin embargo, espero que se demuestre más adelante que algunos vinos se verán beneficiados por estas condiciones, sobre todo a nivel de calidad”, agregó Roby.

Sin dudas, esta cosecha no habría sido posible sin los héroes de la Vendimia 2020: los cosechadores, ingenieros agrónomos y enólogos que salieron día a día de sus casas a recolectar los frutos de todo un año de trabajo. Desde Lagarde les decimos: ¡GRACIAS!

Resumen por Zona

Drummond (Luján de Cuyo):
Fue una cosecha corta, marcada por un fuerte adelanto en la madurez debido a las altas temperaturas. Esto, junto a la escasa oferta hídrica, produjo racimos sueltos y con bayas chicas, que derivaron en una excelente concentración de polifenoles, rendimientos bajos y con sanidad excelente.

Perdriel (Luján de Cuyo):
Año atípico en cuanto al inicio de cosecha, ya que comenzamos mucho antes: en enero. Rendimientos bajos debido a la incidencia de heladas tardías, en primavera. Hicimos grandes esfuerzos para cosechar todo en su punto óptimo de madurez polifenólica. Tintos con muy buena concentración y blancos muy expresivos.

Agrelo (Luján de Cuyo):
Una de las zonas más complejas esta temporada, debido a la alta concentración de azúcar con una madurez de polifenoles a la que costó llegar. Esto exigió hincapié en el riego, para evitar altos alcoholes. Se logró cosechar con una sanidad óptima y en un corto periodo de tiempo.

Gualtallary (Tupungato, Valle de Uco):
Esta zona en particular del Valle de Uco fue bastante castigada por la naturaleza, ya que tuvimos incidencia de heladas, viento zonda y granizo. Esto último, castigó severamente algunas zonas de nuestra finca. No obstante, en las zonas con tela antigranizo, obtuvimos uvas de excelente calidad y aquí, al igual que en el resto de nuestras fincas, cosechamos bastante anticipado a años anteriores. Fue una vendimia muy corta, en la que en una semana cosechamos todo. Se obtuvieron racimos con bayas de hollejo grueso, que derivaron en una alta concentración polifenólica y una alta acidez, lo cual es ideal para dar vida a vinos de gran capacidad de guarda.