Hace unos días, recibimos en Mendoza a 40 amigos y clientes de diferentes partes del mundo para mostrarles nuestra bodega, vinos y viñedos, ofreciéndoles toda la calidez y hospitalidad que caracteriza a la familia Lagarde. En total, compartimos tres inolvidables jornadas con visitantes de China, Estados Unidos, Bolivia, Panamá, Ecuador, Colombia, México, Francia, Uruguay, Brasil y otras partes de Argentina.

Las actividades comenzaron el viernes con una degustación guiada por Sofía y Lucila Pescarmona junto a nuestro enólogo Juan Roby. Entre nogales, bajo un cielo estrellado y cálidas luces, recorrimos el presente de Lagarde a través de diez vinos que representan a la perfección el trabajo, la pasión por el terroir mendocino y el amor que sentimos por nuestra tierra.

Al caer la noche, los invitados pudieron degustar etiquetas ubicadas en tres islas, que les permitieron ir descubriendo joyas de añadas antiguas, algún que otro espumante estrella, y los proyectos futuros que tiene la bodega. El final de ese primer día, lo marcó una deliciosa cena que tuvo lugar en el medio de nuestros viñedos centenarios.

Al día siguiente, el grupo partió a la Estancia Rancho e Cuero, ubicada en el medio de la cordillera de los Andes, a tres mil metros de altura. Allí, todos juntos vivimos un maravilloso sábado de cabalgatas, con un tradicional asado y, por supuesto, grandes vinos. Se destacó, como es costumbre, la atención de los dueños de casa: la familia Palma.

Este ideal fin de semana culminó con una parada en nuestra Finca La Jacintana, ubicada en Perdriel, donde los invitados se divirtieron cosechando en equipos y hasta pudieron dar vida a un vino que los representara. Más tarde, viajamos por el mundo mediante una degustación de vinos guiada por Enrique Pescarmona, que incluyó etiquetas de países como Alemania, Francia e Italia. Asimismo, todos pudieron conocer de primera mano el pasado y la historia de Lagarde a través de una selección especial de sus mejores añadas.

El gran final llegó con un almuerzo en nuestros jardines, que ofrecen una inigualable vista a la cordillera de los Andes, y que fue maridado con nuestro legendario Semillón 1942.

Agradecemos a todos nuestros amigos por habernos permitido recibirlos en casa, ¡salud!

Sofía y Lucila Pescarmona