Lagarde, la línea homónima de Bodega Lagarde, incluye un vino 100% Cabernet Sauvignon, que proviene de fincas propias de Luján de Cuyo, y cuya añada 2018 obtuvo 92 puntos del crítico estadounidense James Suckling. Esta etiqueta resulta ideal para brindar en el Día del Cabernet Sauvignon, que se celebrará en los próximos días en todo el mundo.

Creada hace más de 30 años, la línea Lagarde renovó recientemente su imagen para reflejar su presente, el cual es liderado por la tercera generación de viticultores de la familia propietaria: las hermanas Sofía y Lucila Pescarmona. 

La nueva etiqueta de la gama tiene como objetivo reafirmar la elegancia que siempre caracterizó a esta empresa familiar, pero además, poner en valor la estructura original de la centenaria bodega, la cual se conserva desde su fundación, en 1897. Con esta renovación, la icónica gama de Lagarde mira al futuro y renueva su historia.

Lagarde Cabernet Sauvignon 2018 proviene de viñedos ubicados a 850 metros sobre el nivel del mar, su fermentación se realiza en tanques de acero inoxidable con remontajes diarios y a una temperatura controlada por debajo de los 30 °C. La maceración dura entre 15 y 20 días, dependiendo de degustaciones diarias. Su crianza es de entre 8 y 10 meses en barricas de roble (80% francés y 20% americano). 

De color rojo oscuro y brillante, tiene un seductor aroma a frutos rojos, especias y algunas notas mentoladas. Tiene muy buen volumen, es concentrado y de final largo. Se consigue en vinotecas y tiendas especializadas de todo el país, así como en la Tienda Lagarde. Su precio sugerido es de $738 por botella.

Si bien el Cabernet Sauvignon es una variedad originaria de Burdeos (Francia), la idea de celebrarla mundialmente surgió en California (Estados Unidos) y se expandió a todas partes gracias a su popularidad entre consumidores de diferentes nacionalidades. 

Actualmente, se la considera la uva más cultivada del mundo y su dominio probablemente se deba a su capacidad de adaptación a diferentes tierras y climas. En Mendoza, por ejemplo, demostró excelente potencial tanto en la primera zona (Luján de Cuyo), como en el Valle de Uco, que está a más de 1.300 metros sobre el nivel del mar.